sábado, 20 de octubre de 2018

EL MITO

El MITO
es un  relato que explica la existencia del ser humano y la de los fenómenos naturales.
Responde a las preguntas más secretas y escondidas del ser humano, a aquellas dudas que casi no podrían tener respuesta desde la realidad misma. Por eso, sus personajes son generalmente dioses.
Cuando el hombre y la mujer aparecen, están rodeados de muchos fenómenos que no entienden. El miedo y el asombro seguramente fueron las primeras emociones que les acompañaron en sus  observaciones acerca de todo lo que les rodeaba.
 El Mito de Ícaro y Dédalo 
icaro y dedalo mito
Ícaro (conocido como el inventor del trabajo en madera) fue hijo de Dédalo (gran genio que diseño el Laberinto para el Mino-tauro del Rey Minos, y quien reveló el secreto de cómo encontrar la salida a Ariadna y ella a Teseo) Se dice que cuando Dédalo terminó el Laberinto, para prevenir el secreto del Mino-tauro y de la única salida del Laberinto, el Rey Minos encerró a Dédalo y a su hijo Ícaro para no revelen dicho secretos, sin embargo, Dédalo pudo salir del Laberinto ya que conocía de pies a cabeza su propia obra. Una vez fuera, para escapar totalmente del poder del Rey Minos, Dédalo fabricó unas alas hechas con cera y plumas para él y su Hijo. Cuando todo estaba listo, antes de emprender vuelo advirtió a su hijo imprudente hijo tener cuidado con el sol, ya que si volaba muy cerca de él, derretiría la cera. Cuando estaban muy lejos de Creta, Ícaro estaba tan maravillado por la sensación de volar que no evitó el ir aun más alto y hacia el Sol. Dédalo no pudo detenerlo y tras unos minutos, en el radiante Sol hizo lo suyo derritiendo la cerra lo suficiente para deshacer las alas de Ícaro. Él se precipitó al Mar pidiendo ayuda a su Padre sin embargo, murió en instantes.  Dédalo abatido, sólo le quedó por recoger a su Hijo, luego lo enterró en una pequeña isla que mas tarde recibió el nombre de "Icaria". Después de la muerte de su hijo Ícaro, Dédalo llegó a la isla de Sicilia, donde vivió hasta su muerte en la corte del Rey Cócalo.


ACTIVIDAD 
Lee y responde las preguntas:   
 Apolo y Dafne

Eros, el antiguo dios del amor, cambió su forma entre los Olímpicos. Se convirtió en  un niño juguetón llamado Cupido. Su juguete favorito era un pequeño arco, con el que lanzaba en todas direcciones dos tipos de dardos: los de oro y los de plomo. Cuando un dardo de oro alcanzaba a cualquier criatura viviente, encendía en ella la pasión del amor. Por el contrario, si se trataba de un dardo de plomo, un sentimiento de desprecio inundaba a la víctima. En una ocasión Apolo, el joven dios de la luz, la medicina y las artes, encontró a Cupido jugando en el campo.–Regresa al Olimpo, niño –le dijo– y deja de molestar a los demás con tus caprichos. Mira esto, continuó mientras mostraba su arco y sus flechas de plata. Éstas son verdaderas armas y no tus juguetes… Vamos, regresa al Olimpo.Cupido agachó la cabeza y se alejó de ahí en silencio, pero no porque estuviera apenado por el regaño, sino que iba ideando la manera de darle una lección al engreído Apolo. Pronto supo qué hacer.Cupido regresó hasta donde se encontraba Apolo y, sin que éste lo viera, clavó en su corazón un dardo de oro. Luego echó a volar por el campo hasta que se topó con una bella jovencita recostada despreocupadamente sobre la hierba.De nuevo sin ser visto, atravesó el corazón de la muchacha con un dardo, pero esta vez de plomo. Después se instaló cómodamente entre las ramas de un árbol para esperar el resultado de su travesura. Un poco más tarde pasó Apolo caminando por ahí y en cuanto vio a la muchacha quedó profundamente enamorado de ella. Por su parte Dafne, que así se llamaba la chica, sintió una repulsión inexplicable hacia aquel apuesto joven.Apolo la saludó, pero ella no hizo caso. El joven dios trató y trató de llamar su atención, pero no logró hacerlo. Cuando no vio otra alternativa, concluyó: “Si no quieres mi amor por las buenas, entonces lo tendrás a la fuerza” y se lanzó sobre ella. Dafne salió corriendo y Apolo detrás. Corrió y corrió aterrorizada, pero nunca pudo alejarse lo suficiente de su perseguidor, Quien lleno de amor la seguía. Por fin, cuando Dafne sintió que las fuerzas se le estaban acabando, imploró a los dioses que la libraran de aquel indeseable Pretendiente. Para ella resultaba preferible cualquier cosa antes de corresponder a ese amor. Justo cuando terminó su plegaria, los brazos de Apolo la capturaron. Pero ya no era la misma: los dioses habían decidido socorrerla.

El cuerpo de Dafne se endureció, sus pies se hundieron en la tierra y comenzaron a echar  raíces. Apolo adivinó lo que sucedía, pero por más que intentó, nada logró hacer para impedirlo. Dafne extendió hacia el cielo sus brazos que ya se habían convertido en ramas, rápidamente el cuerpo de la muchacha comenzó a cubrirse de corteza y las ramas y el follaje se multiplicaron. Por últimoApolo intentó cuando menos besar una sola vez sus labios, apartó el espeso follaje que cubría la cara de Dafne, pero justamente cuando la iba a besar, la corteza cubrió por completo el rostro de la joven.

 Fue así como Apolo quedó eternamente enamorado de Dafne, quien se convirtió en un árbol y dio origen a una nueva especie. En griego la palabra Dafne significa laurel, que hoy en día es un árbol muy conocido. En las imágenes, Apolo siempre lleva ramitas de laurel en su corona o en su mano, para nunca olvidar a DafneTrujillo, Francisco. Mitología fantástica,  Selector, México, 1994

Contesta las siguientes preguntas:

¿Te gustó el mito? ¿Por qué?

¿Por qué crees que en la imaginación de los antiguos griegos, Eros haya tomado la forma de Cupido?

¿Sabes cómo son los árboles llamados comúnmente laureles?

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